No se trata de evitar que los niños tengan emociones negativas, sino de acompañarles cuando las tienen.

Creo que el trabajo de los adultos no consiste en evitar que los niños tengan emociones negativas como el enfado, los celos, la tristeza o la frustración. Consiste en acompañarles cuando están inmersos en la emoción. El resto de su vida van a seguir teniendo esas emociones porque son parte de los seres humanos. Todos […]